Hoy me desperté pensando que es el día del trabajador. De repente me pongo a pensar que a los 8 años comencé a estudiar danza clásica, y hoy con 47 años sigo bailando y enseñando danzas. Pasaron 39 años y la danza se convirtió en mi vida. La verdad que me siento muy afortunada de poder trabajar de lo que amo hacer. Pasan los años y siempre tengo nuevas ideas, ganas, entusiamo, la danza nunca deja que me aburra, porque no se trata sólo de las horas que dicto clases,sino que durante todo el día, en cualquier momento siempre hay algo que me hace estar pensando en ella. Si escucho una melodía ya estoy pensando en una coreografía, o diseñando un traje o una puesta en escena. Si juego con el perro nunca faltan las diagonales de pirouettes, si voy de una habitación a otra de la casa hago temps levé(saltos) para llegar más rápido y ni hablar cuando estoy en la playa, el lugar ideal para los temps de flechê(gran salto). El que ama la danza sabe que tengo razón y se va a sentir identificado. La verdad de todo corazón les deseo a todos un muy feliz día del trabajador!!! Y recuerden, uno nunca puede ser feliz si traiciona lo que tiene dentro suyo.Claudia Mandelli, bailarina, coreógrafa y profesora de Danzas. Directora de la Escuela de Danzas "Studio Claudance"